Tradición familiar
Nuestra historia comienza hace unos cuantos años, cuando abrimos un pequeño obrador en el pueblo.
Con el tiempo, la pasión por el pan hemos ido creciendo y hoy seguimos fieles al método tradicional que nos ha hecho únicos.
MARI PAZ
Nuestros panes se elaboran únicamente con harinas seleccionadas, agua pura, sal marina y masa madre cultivada en nuestro propio obrador. No añadimos aditivos ni conservantes, porque creemos en la sencillez y en el sabor auténtico de lo natural.
A estos ingredientes básicos sumamos, según la receta, productos de proximidad del Valle del Jerte, semillas, cereales integrales, siempre frescos y de primera calidad.
El Valle del Jerte nos da más que un hogar: nos da inspiración. Las cerezas, el aire puro de la sierra y la dedicación de sus gentes forman parte de cada barra de pan que horneamos. Comprar nuestro pan es apoyar a los productores locales y conservar nuestras tradiciones.
MARI PAZ
nuestras manos

La más joven del equipo, siempre con nuevas ideas y energía renovada. Mari Paz aporta creatividad e innovación, desde propuestas de panes especiales hasta la manera de acercar la panadería a las nuevas generaciones.

La más veterana de la panadería y guardiana de las recetas familiares. Ana es quien mantiene viva la tradición, recordándonos que el secreto está en la paciencia, el cariño y el respeto por los ingredientes.
TU PREGUNTA, NUESTRA RESPUESTA
Horneamos una gran variedad de panes, incluyendo pan candeal o chapata integral, y tenemos también algunos dulces caseros, como magdalenas, perrunillas o brazos de gitano, todos elaborados a diario con ingredientes de alta calidad.
Aún no, pero ya estamos preparando este servicio para nuestros clientes.
La mejor panadería del valle del jerte